Choi Xooang es un artista plástico koreano que esculpe lo cuerpos en un material hecho de polímero. Llega a ser sorprendente su habilidad para captar el mundo patológicamente. Sus figuras empiezan con obras de 10-20 cm en miniatura hasta figuras de tamaño real. Estas figuras en miniatura, que sufre de un delirio expansivo, no se dan cuenta de su pequeñez relativa, y tienden a exagerar su capacidad y situación. Tienen una musculatura hinchada, en parte, los órganos agrandados como los gestos adecuados para revelar estos síntomas megalómanos. Su esfuerzo por enfatizar su existencia a través de gestos y de jactancia exagerada a veces parece pomposo, pero son demasiado diminutos para impactar al mundo, a pesar de sus intentos.
Es de notar que dentro de estas figuras antromorficas se encuentran escondidos un mensaje de rebeldía contra los derechos humanos, visto desde el punto de vista de cercenar los medios de expresión.
Figuras que s0lo pueden ver, tocar u olfatear nos dan una clara sensación de humanismo exagerado pero muy bien logrado para el mensaje.
La preocupación de Choi con el estado patológico de la sociedad lo hace transladar su interés en los estados vegetativos donde hace una relación con esta sociedad, donde gente hace todo lo posible para vivir la vida cotidiana y se someten al juicio de los otros. Una persona en estado vegetativo no puede percibir o afectar su entorno en absoluto, debido a un daño cerebral grave, aunque parece que la respiración, la risa, el llanto, y el despertar, lo hacen una persona libre reflejándose a sí mismo.
Una excelente muestra de arte realista donde el ser humano con sus necesidades de expresión dominan toda la obra. Lo vi aquí.
martes, 27 de marzo de 2012
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