Catedral viviente

Magnífica escultura del artista Giuliano Mauri que utiliza la naturaleza para crear obras.

Con mucha paciencia y un fino ojo artístico supo levantar estas obras hechas con ramas y palos para terminar una catedral que logra fundirse con la naturaleza aportando formas y texturas renovadoras al ambiente.

Haciendo uso del ambiente mismo donde crea sus obras, en este caso una catedral con sus naves laterales, crea obras que logran una simbiosis artística con el medio donde está, tanto así, que podemos ver como se fuciona con la naturaleza y como toma diferente personalidad con las diferentes estaciones.

Más que evidente es el gran apego que siente este artista por los objetos naturales, la ecología y el arte como homenaje a la madre tierra. Objetos simples y ecológicos que con un toque artístico cobran vida y forma.

Uno de sus más significativos trabajos, que se llevó a cabo después de su muerte dirigida por su hijo, fue la catedral vegetal de Monte Arera en la provincia de Bérgamo.

La Catedral está construido de tal manera que las ramas de los árboles se arqueen para formar las paredes y el techo del edificio sagrado. Por desgracia, este proyecto no se terminó hasta después de su muerte en 2009 y se ha completado muy oportunamente en el año internacional de la biodiversidad.

Ubicado en la base del Monte Arera, la catedral tiene una superficie de 600 metros cuadrados y varía en altura desde los 16 pies a los 70 pies en su nivel más alto. Consta de 42 columnas construidas con troncos de pino y ramas de castaños, que sirven de apoyo a las hayas, que se han plantado para que con el tiempo crezcan y se conviertan en los verdaderos pilares, mientras que las estructuras que ahora sirven de apoyo se destruirán, lo que prodicirá una transición sin problemas .

Texto sacado de Remedios que explica claramente la obra.