Intervenciones plásticas

Es impresionante lo que se puede lograr con plástico reciclado y un poco de ingenio. Este es el caso Mark Jenkins, entre sus multiples proyectos que combina la fusión de plástico con las formas donde va exponiendo sus intervenciones, el de "naturaleza" me llamó poderosamente la atención por su capacidad para entrelazar lo muerto con lo vivo, en este caso el plástico con el entorno ambiental en que lo realiza.

Dentro la simpleza uno encuentra la belleza, al menos es mi punto de vista, o en el caso de formas más complicadas ubicándolos dentro correcto ambiente para contrastarlos. Esta es una manera de hacer una especie de teatro dentro del mismo entorno haciendolo más atractivo y para el ojo una bocanada de aire distinto.

No basta decir que concibe perfectamente lo artíctico con lo natural sino es una especie de llamada de atención para los lugares donde generalmente se depositan residuos llenándolos de desperdicios que, de más de esta decirlo, afean y muestra el poco respeto que tenemos a nuestro entorno. Es una forma distinta de protestar con la manera de ensuciar que tiene la gente, haciéndolos ver que esas mismas basuras viven con nosotros y si no le ponemos un alto, nos invadiran indefectiblemente.





A partir de aquí su proyecto se centro exclusivamente en un simpático personaje, un "bebé" de plástico.

Esta simpática escultura lo hizo recorrer no sólo en su país sino que en distintos lugares llegando hasta Brasil y parte de Europa, interesante y super creativo. A mí me gustaron muschísimo.

No llegué a descifrar el porqué eligió un lactante de plástico transparente para realizar su intervención pero por la imagen que representa es más que evidente que crea empatía instantánea por la ternura que representan los niños en nosotros.

Sin más les dejo para vean hasta donde pueden llegar los bebés del Señor Jenkins, niños precozes y trotamundos ni que decir de atletas y fanáticos del deporte extremo. Que lo disfruten.